lunes, 18 de abril de 2011

La Espada del Espíritu



“Tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”. Efesios 6:17
Muchos han sido los ataques a la palabra de Dios, sin embargo de todos ellos ha salido airosa y ha alcanzado la victoria. La biblia es el manual, la biblioteca y el regalo de Dios a todo ser humano. En ella se encuentra la verdad absoluta, la vida, la paz y el único medio de salvación.
Compuesta por 66 libros escrita por más de 40 autores, de diferentes  épocas, edades, culturas y estilos.  Hombres que muchos de ellos nunca se llegaron a conocer, sin embargo desde el libro de génesis (primer libro) hasta el libro de apocalipsis (último libro) se encuentra un hilo conductor y armónico que sólo pudo ser logrado por inspiración divina.
“Toda Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2Timoteo 3:16).
En ella se encuentran verdades científicas, físicas, arqueológicas, geográficas, históricas y pare de contar; pero la principal verdad que refleja es el pecado, la caída y salvación del hombre.
“Está establecido a los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” hebreos 9:27

“Porque la paga del pecado es muerte; mas el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. Romanos 6:23
“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”. 1Timoteo 2:5
La biblia debe ser parte del diario vivir porque ella es la gran herencia que el Todopoderoso ha dejado.
Hoy en día ante la presencia de tantas corrientes y movimientos dentro del cristianismo es de vital importancia ser un fiel creyente y estudioso de la biblia para poder permanecer  firme  antes los ataques continuos de dichas corrientes. Expresiones como “no le busques las 5 patas al gato” o “yo me conformo con lo que sé(o con lo que me dicen)”, no puede estar en el vocabulario de un verdadero cristiano cuando el mismo Señor Jesucristo dice ”Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí”.
Ante las circunstancias que se viven es necesario llegar al fondo del asunto, es decir llegar a conocer y a proclamar la doctrina apostólica; la doctrina dejada por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo, practicada por la iglesia primitiva siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo (efesios 2:20) ¿pero cómo? La palabra del Señor es la única que da las respuestas en cuanto a lo que hemos de enseñar y en cuanto a nuestra apología ante cualquier secta, movimiento o religión ya establecida. Si bien es cierto que existen muchas denominaciones la palabra es una, el Señor es uno y el Espíritu de Dios es quien guía a toda verdad.


 “Más cuando viniere el Espíritu de verdad, Él os guiará a toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir” Juan 16:13
  Lo que se trata de decir es que por encima de cualquier denominación está siempre la palabra de Dios la cual es lámpara al creyente teniendo en cuenta lo que dice el apóstol Pedro “entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada”  (2Pedro 1:20). En este tiempo debe haber un deseo y un despertar por el "re-descubrir” de los tesoros “semi-escondidos” en la biblia porque el Espíritu Santo es quién ilumina y da la sabiduría para comprender lo que él inspiró.
Un “re-descubrir” porque siempre ha estado ahí  y nunca se ha perdido la esencia de lo que Dios dejó  en su palabra, sólo que muchos no se han molestado en estudiarla  y tesoros “semi-escondidos” porque sólo lo comprenderán hombres piadosos, llenos del Espíritu, y con un anhelo de aprender, pero escondido para todo aquel que no escudriña ni vive lo que en ella se encuentra.
El llamado es a hombres y mujeres que deseen conocer a Dios, predicar su verdad y llevar salvación a las almas.
Posteriormente se estará compartiendo un estudio sobre la inefabilidad de la biblia

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