¿Será cierto que ser libre es hacer siempre lo que “pensamos” que queremos? ¿Verdaderamente hacemos lo que nosotros queremos? ¿O hay algo que nos esclaviza? en esta ocasión estudiaremos la situación en la cual se puede encontrar el ser humano, sin este aún darse cuenta.
Vamos a comenzar por definir estos dos términos:
Definición de libertad: la libertad es la facultad de obrar de una manera o de otra. Es el estado del que no es esclavo, es decir, es libre todo aquel que actúa de acuerdo a su voluntad y no es prisionero o subordinado de algo ni de alguien, sino que puede hacer uso de sus facultades como lo desee.
Definición de esclavo: es la persona que está bajo dominio de otra y carece de libertad. Persona sometida con rigor.
Muchas son las personas hoy en día que creyendo ser libres, son esclavas… aunque muchos digan “yo hago lo que a mí me de la gana” eso es totalmente falso, muchos hacen aquello que por mucho tiempo los ha esclavizado y sin darse cuenta ya no pueden dejarlo.
Hoy muchos son esclavos de las drogas, el alcohol, el cigarrillo, la pornografía, la prostitución, la fornicación, el homosexualismo, la mentira, entre otras cosas y aunque quieran salir no pueden.
¿Cuánto tiempo puedes estar sin hacer alguna de estas cosas?
Muchos alcohólicos dicen “yo dejo la bebida cuando yo quiera”…y ¿porque nunca la dejan? Porque no han podido vencer la esclavitud, ya que su mente ha sido cauterizada.
Aquel que fuma ¿Cuantos días puede estar sin fumar un solo cigarrillo?
¿Cuántos días puedes dejar de hacer alguna de estas cosas?
El Todopoderoso sabe cómo son todas las cosas por eso el quiere que entendamos que hay cosas que nunca debemos probar.
He conocido muchas personas que han querido ser libres de estos vicios, pero se han dado cuenta que solos no pueden salir.
Jesús dijo en una ocasión:
“De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.” Juan 8:34
El apóstol Pablo en su carta a los romanos nos dice lo siguiente:
“No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios…” Romanos: 6:12-13
El apóstol Pablo sabía que una vez que se le abrieran las puertas al pecado en la vida de alguna persona, este no iba a salir de manera tan sencilla, cuando el pecado entra en la vida de alguien, el se enseñorea de tal manera que puede hacer esclava a la persona sin poder salir de él.
¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? Romanos 6:16
Todo aquel que se ha sometido a cualquiera de estas ataduras, es esclavo porque le obedece y dicha esclavitud lleva a la muerte y la separación eterna de la presencia de Dios.
Todos en algún momento hemos escuchado: “yo no tengo que rendirle cuentas a nadie, yo hago lo que a mí me dé la gana”…Pero el Señor dice en su palabra “que está establecido que todos mueran una vez y después de esto el juicio”…Si tenemos que darle cuentas al Señor de todo lo que hemos hecho con nuestra vida, con nuestro cuerpo y con todo aquello que él nos ha entregado.
Si hoy te sientes esclavo y te preguntas ¿cuál es la solución?
La palabra de Dios dice:
“Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia” Romanos 6:17-18
“Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres; y no os sujetéis de nuevo al yugo de esclavitud”. Gálatas 5:1
El Padre celestial sigue esperando por ti, sigue llamándote con sus brazos abiertos, entrégale tu corazón, decide renunciar a todo lo que te esclaviza y recibe el amor de Dios dado a través del sacrificio de su hijo Jesucristo.
No sabemos cuántas oportunidades tendremos para conocer a Dios, ni cuándo será nuestro último día pero quiero decirte que solo Jesús puede hacerte libre
El Señor es la respuesta, solo el Hijo de Dios nos trae la verdadera libertad, darle su vida a él, eso es ser verdaderamente libre, ya no serás esclavo, serás hijo de Dios.
“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.”Juan 8:36
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