martes, 19 de abril de 2011

Más allá de la muerte parte I



¿Qué sucede al morir? Esa es la pregunta que muchas personas se hacen. Desde tiempos antiguos al hombre le ha inquietado la realidad que se encuentra después de la muerte, muchos son los mitos, las leyendas y creencias basadas en tradiciones o religiones humanas.
Desde los sumerios, egipcios, persas, mayas, hasta nuestros días, ha sido para muchos una incógnita y para otros un tema de gran discusión.
Dios ha puesto en el corazón del hombre, la noción de eternidad, de ver más allá fuera del tiempo, de querer  conocer lo secreto y los misterios de Dios.

“Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y puso eternidad en el corazón de ellos, sin que el hombre alcance a entender la obra que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin”. (Eclesiastés 3:11)

Para entrar en materia debemos empezar por la idea que tenían los judíos acerca de la realidad después de la muerte. Para ellos; al morir las personas descendían a un lugar llamado en hebreo  Seol (Sheôl) y en el griego llamado Hades.

La palabra Seol para algunos puede ser utilizada como sepulcro, tumba o sepultura (lugar donde eran colocados los muertos). Sin embargo el vocablo se refiere a un estado de muerte.


El Seol/Hades era el lugar de descanso final de todos los seres humanos; este indica un lugar de existencia consciente después de la muerte.

“Y aconteció que en la dificultad de su parto, la partera le dijo: No temas, que también tendrás este hijo Y ocurrió que al salírsele el alma (pues estaba muriendo), llamó su nombre Benoni, pero su padre lo llamó Benjamín”. (Génesis 35:17-18)

El alma de todos los seres humanos después de la muerte iba al Seol/Hades en el que estaban conscientes.

“Porque no dejarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo vea corrupción”. (Salmo 16:10)

“Por eso el Seol ensancha sus fauces, y dilata su boca sin medida: Allá bajan nobles y plebeyos, Con su gloria y su alborozo, Y el que se regocijaba en ella”.

“Pero aun si espero, yo sé que el Seol es mi morada: En las tinieblas tengo extendido mi lecho” (Job 17:13)

Y se levantaron todos sus hijos e hijas a consolarlo, pero él rehusó ser consolado y dijo: ¡Descenderé enlutado junto a mi hijo hasta el Seol! Y su padre lloraba por él” (Génesis 37:35)

“¡Sorpréndalos la Muerte y desciendan vivos al Seol! Porque el mal está en sus moradas, instalado en medio de ellos” (Génesis 55:15).

La enseñanza de Jesús parece reflejar exactamente el concepto encontrado en al Antiguo Pacto (Tanaj o Biblia Hebrea) de Sheôl, sin embargo trae luz a este concepto, señalando que en el Seol; a un lado están los muertos injustos con su sufrimiento y al otro lado de un abismo moran los muertos justos que gozan de su recompensa.

“Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino blanco, haciendo banquete cada día con esplendidez. Había también cierto mendigo llamado Lázaro, el cual, lleno de llagas, había sido echado junto a su puerta. Y ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico, y hasta los perros venían a lamerle las llagas. Sucedió entonces que murió el mendigo y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Y murió también el rico y fue sepultado. Y alzando sus ojos en el Hades, estando en tormentos, ve a Abraham desde lejos y a Lázaro en su regazo. Y dando voces, dijo: ¡Padre Abraham, ten misericordia de mí! y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama. Abraham respondió: Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro asimismo los males, pero ahora es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo eso, entre nosotros y vosotros ha sido puesta una gran sima, de tal modo que los que quieran cruzar de aquí a vosotros, no puedan, ni de allá pasar a nosotros. Dijo entonces: Padre, te ruego pues lo envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos; para que les advierta, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Pero Abraham dice: A Moisés y a los Profetas tienen: ¡Óiganlos!  Pero él dijo: No, padre Abraham, pero si alguno llegara a ellos de los muertos, se arrepentirían. Pero le dijo: Si no oyen a Moisés y a los Profetas, tampoco se persuadirán si alguno se levanta de entre los muertos.”  (Lucas 16:19-31)

 “Como el calor y la sequía le roba el agua a la nieve, Así el Seol a los que han pecado” (Job 24:19)

“Retornen los malvados al Seol, Como todas las naciones que se olvidaron de Dios” (Salmo 9:17)

 “No sea avergonzado, oh Señor, por cuanto te he invocado, ¡Sean avergonzados los malos, y bajen en silencio al Seol!” (Salmo 31:17)

 “Me rodearon los lazos de la Muerte, Me atraparon los terrores del Seol, Angustia y dolor había yo hallado”. (Salmo 116:3)

En cuanto a la historia del rico y Lázaro sectas como los Testigos de Jehová argumentan que es sólo una parábola (alegoría o narración de un suceso fingido, del cual se deduce una verdad o enseñanza), sin embargo es completamente absurdo pensar en ello, ya que Jesús nunca lo identifica como parábola ni concluye con una explicación de lo dicho como lo hacía comúnmente con sus apóstoles cuando hablaba al pueblo en parábolas. Paralelo a ello en las parábolas nunca se identificaba a personas reales mientras en este relato encontramos a Abraham quién fue un personaje bíblico. También podemos decir que narra un tiempo real ya que mientras el hombre rico estaba en el Hades siendo atormentado; deseaba subir para avisarles a sus familiares (vivos) del tormento.

El Señor Jesús luego de morir descendió al Hades, para proclamar la obra de expiación que había sido consumada y sacar a los creyentes del Antiguo Pacto que habían muerto en la fe y se encontraban en el lugar denominado paraíso, seno de Abraham,o lugar de descanso.

“Porque también el Mesías padeció una vez por los pecados, el Justo por los injustos, para llevaros a Dios; muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu; en el cual también fue a predicar a los espíritus encarcelados”. (1 Pedro 3:18-19)

Cuando Jesús fue crucificado uno de los ladrones le dijo lo siguiente:
      “¡Oh Jesús, acuérdate de mí cuando vayas a tu reino!
Jesús Le dijo: De cierto te digo: Hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23:42-43).

En otras palabras Jesús le dice lo siguiente: “Tú estás preparado para una larga demora antes que yo venga en mi reino, pero no habrá demora de un día para ti; no estarás separado de mí ni aun por un momento, sino que juntos iremos, y conmigo, antes que expire este día, tú estarás en el Paraíso (comentario Jamieson-Fausset-brown)

Un grupo de sectas como los Testigos de Jehová replican que al no existir signos de puntuación en el griego del nuevo testamento el pasaje puede escribirse así:

Y dijo a Jesús: Acuérdate de cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo hoy, estarás conmigo en el paraíso.”  En este sentido Cristo le habla al ladrón, prometiéndole el paraíso en un futuro.

Esta declaración es incorrecta y forzada, pues Jesús nunca hablaba así cuando prometía o enseñaba algo a sus discípulos. Veamos algunos ejemplos sólo en el capítulo 5  de Mateo: “Pero yo os digo que cualquiera que se enoje...”(Mateo 5:22). “De cierto te digo que no saldrás de allí...” (Mateo 5:26). “Pero yo os digo que cualquiera que mira...” (Mateo 5:28). “Pero yo os digo que el que repudia a su mujer...” (Mateo 5:31). Pero yo os digo: No juréis...” (Mateo 5:34). “Pero yo os digo: “No resistáis al que es malo” (Mateo 5:39). “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos...” (Mateo 5:44). Es claro que no era el estilo de Jesús decir algo así como: “De cierto te digo hoy” .

Aquellos que se encontraban en el paraíso / seno de Abraham / lugar de descanso, fueron llevados por Cristo al cielo.

“Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, tomó cautiva la cautividad, Dio dones a los hombres. (Y eso de que subió, ¿qué significa, sino que también había descendido a las profundidades de la tierra? El que descendió es el mismo que también ascendió por encima de todos los cielos para llenar todas las cosas”. (Efesios 4:8-10)

Desde ese momento todos los que mueren en Cristo son llevados al cielo y aquellos que mueren en sus pecados descienden lugar de tormento en el Hades.

"Pero estamos confiados, aunque más preferimos salir del cuerpo y estar junto al Señor” (2 corintios 5:8)

“Teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor” (Filipenses 1:23)

"Porque sabemos que si nuestra casa terrenal, este tabernáculo, fuera destruida, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna, en los cielos".(2 corintios 5:1)

"Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del Altar las almas de los que habían sido asesinados por causa de la palabra de Dios y por causa del testimonio que tenían y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Soberano Señor, Santo y Verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra?”. (Apocalipsis 6:9-10)

Pronto se publicará la segunda parte donde se profundizará mas cual será el destino final y se dará una breve explicación de Eclesiastés 9:5-10

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